Cristobalinos celebran 100 años de Educar para la vida

En 1911, cuando Guayaquil no tenía ni 100 mil habitantes y sus límites urbanos apenas llegaban al actual casco central, en un área a la que restaban 8 años para denominarse Barrio del Centenario se dieron los albores del colegio Cristóbal Colón, que hoy festeja un siglo de existencia en el mismo sitio de su fundación.

“La diferencia de nuestro colegio con otros es el ambiente familiar, donde el estudiante siente libertad en la relación con los docentes y la formación en valores cristianos, pero respetando otras religiones”, dice el padre Luciano Bellini, director de la comunidad salesiana.

Según Bellini, de la educación que imparten no se benefician solo los alumnos del plantel, sino la sociedad.

Coincide con él el padre Alfredo Espinoza, quien es ecónomo inspectorial salesiano y está vinculado desde hace 48 años al colegio, desde preescolar hasta director.

Él recuerda que lo marcó en su vocación ver la forma en que sacerdotes como Eduardo Sandoval entregaron su tiempo a compartir con sus alumnos, incluso postergando a autoridades educacionales, por practicar deporte con ellos.

“Viven y llevan a la vida lo que Don Bosco quería en los jóvenes: ser buenos cristianos y honrados ciudadanos”, afirma.

Actualmente el colegio tiene 1.620 alumnos y ya suman 67 promociones de graduados, la primera en 1936, según la revista Bodas de oro: Cristóbal Colón 50 años, editada en 1961, al cumplir medio siglo. 

En torno a ese hito de la historia cristobalina, no hay una versión unánime. “Hubo una suspensión, ya que la graduación se aprobaba en colegios fiscales”, contó el padre Espinoza.

“Por eso se habla de 67 promociones, hubo una interrupción entre la primera promoción y la segunda, en 1944”.

Pocos años después, en 1947, a través del director de ese entonces, el padre Cayetano Tarruel, se incorporó la kermés. Colonias como la italiana, española, portuguesa, china y libanesa ponían quioscos con comida, porque había muchos alumnos de esas familias, con lo que reunieron fondos para levantar el edificio principal de cemento.

Por esa época apareció un personaje recordado por varias generaciones de cristobalinos, Gilberto Pesántez, más conocido como “Sucre”, quien vendió pasteles en el patio por décadas y se ganó dicho sobrenombre por sus exuberantes patillas y el valor de sus productos.

Moisés Pérez es uno de los antiguos proveedores de alimentos. Él acude al colegio desde hace 46 años, ya que atiende un bar en el patio.

“Heredé el negocio cuando mi padre falleció en 1980, pero él lo atendía desde la década del 40 cuando empezó como heladero afuera y yo lo ayudaba con las ventas”, narra Pérez, quien es ingeniero civil, pero el cariño al plantel lo hizo quedarse.

Señala que fue presidente del club Salesianos y que su hijo estudió en el colegio.

En la familia Peralta el colegio es una tradición, como en muchas familias guayaquileñas. Los hermanos José y Carlos hicieron todos sus estudios ahí, lo que llevó al primero a repetir la experiencia en sus hijos Alberto, Luis, Daniel y Álvaro.

La primera mujer en ocupar un alto cargo es María Teresa Terán, quien lleva 31 años como docente y uno como directora de la escuela. Durante su periodo, este año, se acabó de cristalizar uno de los mayores cambios en la historia de la institución, como es la coeducación (alumnado mixto) incorporando 16 niñas a primero básico, que en 13 años integrarán la primera promoción mixta. 

Ella recuerda que cuando tenía dos meses como maestra de segundo grado, en agosto de 1980, vivió un terremoto mientras daba clases, pero que no trajo mayores consecuencias a más de las materiales en la edificación. 

Por los pasillos del colegio pasaron grandes deportistas como Andrés Gómez. Además de 6 expresidentes del Ecuador como Carlos Julio Arosemena Monroy, Otto Arosemena Gómez, Jaime Roldós, León Febres-Cordero, Abdalá Bucaram y Gustavo Noboa. 

También el actual mandatario del país, Rafael Correa fundó hace unos 20 años el grupo scout, mientras era profesor. Asimismo, exvicepresidentes, ministros, alcaldes y gobernadores fueron cristobalinos.